Tras el cese al fuego en Gaza (por ahora), cifras y reflexiones

Niñas y niños palestinos junto a las ruinas de un edificio destruído en el último ataque de Israel contra Gaza. (Zaki Awadallah)

Maureen Clare Murphy: Cese al fuego en Gaza (por ahora)

El lunes 6 de mayo se declaró un cese al fuego entre Israel y los grupos armados palestinos en Gaza, poniendo fin a una intensa violencia que se cobró 25 vidas palestinas y 4 israelíes en apenas 48 horas.

No obstante, sin un cambio significativo en el estatus quo en Gaza (bloqueada por aire, tierra y mar desde hace 12 años), la reanudación de la confrontación mortal es solo cuestión de tiempo.

En los últimos meses se produjeron varios choques entre la resistencia de Gaza e Israel, que duraron de uno a tres días y concluyeron con un acuerdo de cese al fuego. Sin embargo esos acuerdos han traído poco alivio a los dos millones de habitantes de Gaza (la mitad de los cuales son niños y niñas), que están sumidos/as en la pobreza por el bloqueo israelí, y cuya realidad es cada vez más grave.

Al Mezan, organización de derechos humanos de Gaza, advirtió el lunes que el silencio internacional sobre las operaciones militares de Israel contra la población palestina de Gaza provocaría el colapso de la situación humanitaria en ese territorio. Organismos internacionales como la ONU han advertido en reiteradas ocasiones que es inminente una explosión de la olla a presión que es Gaza. Pero en lugar de utilizar su influencia para cambiar las causas subyacentes, la ONU ha desempeñado un papel cómplice en las violaciones israelíes del Derecho Internacional al hacer efectivo el bloqueo y tratar los derechos palestinos como moneda de cambio.

Por su parte, la Unión Europea ha recompensado a las colonias israelíes construidas en violación del Derecho Internacional y ha financiado la industria armamentística de Israel, la cual es “probada en el terreno” sobre la población de Gaza.

Esos organismos y gobiernos aliados de Israel condenan enérgicamente a las facciones palestinas por lanzar cohetes, como si ellas fueran la causa y no un síntoma del contexto político y de derechos humanos más amplio.

Durante la última ronda de combates que comenzó a última hora del viernes 3 de mayo, Israel lanzó sobre Gaza (uno de los lugares más densamente poblados del mundo) más de 150 ataques aéreos, y disparó más de 100 proyectiles de artillería a lo largo de la Franja. Catorce de las personas asesinadas en Gaza eran no combatientes, según el Centro Palestino de Derechos Humanos (PCHR); murieron cuando Israel atacó edificios residenciales.

Defensa de los Niños Internacional-Palestina confirmó que entre las personas muertas en los ataques israelíes había dos menores. La ONG declaró que la muerte de Saba Abu Arar (19 meses), atribuida originalmente a los bombardeos israelíes, fue causada por metralla de un cohete palestino que cayó dentro de Gaza.

Amani al-Madhoun (36), que se encontraba en su noveno mes de embarazo, murió junto con su bebé no nacido en un ataque de artillería israelí contra una casa en Beit Lahiya el domingo 5. Abd al-Rahim al-Madhoun (60), su hijo Abdallah al-Madhoun (21), y Fadi Fagheib Yousif Badran (33), murieron en el mismo ataque. Otras nueve personas, entre ellas dos niños, resultaron heridas, dos de ellas de gravedad.

Tres civiles más murieron cuando aviones de guerra israelíes lanzaron dos misiles sobre un edificio en el centro de la ciudad de Rafah: Ali Ahmad Abd al-Jawad (51), Mousa Hussein Lafi Muammar (35) y Hani Hamdan Abu Shaar (37). Otras cuatro, entre ellas un niño, resultaron heridas. Y en el norte de Gaza, seis civiles murieron en un ataque aéreo en la ciudad de Sheij Zayed el domingo.

Ahmad al-Ghazali (30), su esposa Iman al-Ghazali y su hija María (de 3 meses), fueron asesinadas/os en ese ataque, junto con Abd al-Rahman Abu al-Jadyan (11), y sus padres Talal y Raghda Abu al-Jadyan. Otras nueve personas civiles que vivían en el edificio sufrieron lesiones de leves a moderadas, según el PCHR.

La ciudad de Sheij Zayed City es un complejo residencial financiado por los Emiratos Árabes Unidos que se inauguró en 2005 para albergar a población palestina que había sido desplazada, o que había perdido a alguien, o había resultado herida durante ataques israelíes.

El Ministerio de Vivienda de Gaza dijo que 600 viviendas fueron destruidas o dañadas entre el sábado y el domingo. Según Al Mezan, más de 350 personas pertenecientes a unas 100 familias fueron desplazadas.

Los combatientes palestinos en Gaza dispararon casi 700 cohetes hacia Israel, según informaron los medios de comunicación del país. Pero cuando Israel volvió a la normalidad y se preparó para acoger la competición de Eurovisión a finales de este mes, los políticos israelíes criticaron el acuerdo de alto el fuego.

Bezalel Smotrich, en carrera para convertirse en el próximo Ministro de Justicia de Israel, dijo que la última ronda de confrontación armada debería haber terminado con 700 “terroristas muertos”, uno por cada cohete lanzado desde Gaza. “No podemos permitirnos tener un millón y medio de personas en refugios cada pocas semanas”, dijo.

Smotrich había pedido anteriormente que fusilaran a la adolescente palestina Ahed Tamimi, y ha publicado un plan para expulsar a la población palestina que un destacado estudioso del Holocausto calificó de genocida.

Benny Gantz, el ex jefe militar israelí que recientemente fracasó en su intento de desbancar a Benjamin Netanyahu como Primer Ministro, describió el alto el fuego como “otra rendición al chantaje de Hamás y las organizaciones terroristas”.

Gantz, que se enfrenta a un juicio por crímenes de guerra en los Países Bajos, había lanzado la campaña electoral de su coalición opositora con una serie de videos en los que se jactaba de cuántos palestinos había matado como comandante durante el ataque de Israel a Gaza en 2014.  (…)

Netanyahu se opuso a las críticas, afirmando: “En los últimos dos días, hemos renovado la política de asesinar a terroristas de alto rango”; una referencia a la ejecución extrajudicial del dirigente palestino Hamed Ahmad Abed al-Khoudari el domingo, el primer asesinato de este tipo en cuatro años.

 “Hemos matado a docenas de terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica y derribado torres de terror”, añadió el Primer Ministro −que también es Ministro de Defensa−, refiriéndose a la práctica de Israel de destruir edificios de apartamentos enteros, dejando a docenas de familias sin hogar. “La campaña no ha terminado y requiere paciencia y juicio. Nos estamos preparando para continuar”, añadió Netanyahu.

Mantener el bloqueo a Gaza tiene un costo mayor para Israel, aunque solo sea una fracción del que paga la población palestina.

Electronic Intifada, 6/5/19. (Traducción: María Landi)

«La última oración», del artista gazatí Mahmoud al-Kurd.


Rania Masri

De los 83 israelíes que han recibido tratamiento desde el sábado por la mañana:
El 75% fueron tratados por ataques de pánico
14% fueron heridos mientras corrían
11% fueron heridos por metralla de proyectiles.

Mientras tanto: 25 palestinos/as muertos/as, 150 heridos/as y hospitales incapaces de proporcionar la atención adecuada a las personas heridas.

Y de nuevo: ¡no equipararemos -no equipararemos- la violencia de la ocupación con la resistencia legítima de los ocupados!

Las víctimas palestinas son mártires que defienden sus hogares, sus tierras. Los israelíes son colonos, colonizadores, ocupantes, que roban, roban y toleran el apartheid -y eso como mínimo-.

Facebook de la autora, 6/5/19. (Traducción: María Landi)

Cifras del ataque del pasado fin de semana contra Gaza (Monitor Euro-Med por los DD.HH.)

Ramzy Baroud: Por qué Israel atacó a la bloqueada Gaza

El ataque israelí contra Gaza en los últimos días pareció aleatorio. Habría tenido más sentido (desde un punto de vista israelí, por supuesto) que Israel atacara Gaza en el período previo a las elecciones generales, ya que Netanyahu fue acusado repetidamente de ser débil con Hamás, y cosas por el estilo.

Sin embargo, la razón por la que Netanyahu se abstuvo de llevar a cabo una operación de gran envergadura contra Gaza se debió al riesgo inherente a esos ataques, como hemos visto en la fallida incursión israelí en Khan Younis el 11 de noviembre. Si algo salía mal, podría haber perdido las elecciones.

Sin embargo, ahora que Netanyahu ha ganado las elecciones -lo que le da el capital político que necesita para lanzar una vez más una guerra contra civiles con fines políticos- envió sus aviones de guerra para bombardear Gaza, matando a 25 personas e hiriendo a casi 200 más. La razón de ello es, una vez más, la política interna israelí.

Netanyahu está formando una coalición de derechistas, ultranacionalistas y de extrema derecha con ideas similares. Avigdor Lieberman, que una vez más está emergiendo como un probable aliado, le dejó claro a Netanyahu el mes pasado que o aplasta la resistencia de Gaza o no se unirá a la coalición.

Lieberman es particularmente popular entre los colonos judíos del sur de Israel, y ha utilizado a Gaza como una forma de generar capital político. Recientemente, esos colonos han estado protestando contra lo que ellos llaman su «estatus B» comparado con los colonos judíos ilegales de Cisjordania.

La guerra de Netanyahu tenía como objetivo apaciguar a las circunscripciones derechistas de los partidos que espera se unan a su coalición, especialmente aquellos con fuerte presencia en el sur.

Lamentablemente, aunque se ha declarado una tregua, debemos esperar pronto más violencia israelí, una vez que se haya formado la coalición; porque para que Netanyahu pueda mantener contentos a sus socios extremistas, tendrá que seguir golpeando a Gaza, una y otra vez.

Facebook del autor,  6/5/19. (Traducción: María Landi)

‘Manualidades’ realizadas por preescolares israelíes en un jardín de infantes de Tel Aviv durante el ataque del 4-5 de mayo.

Leer también:

Orly Noy: No, las escaladas no comienzan con cohetes sobre Israel

Soraya Misleh: En la nueva masacre a Gaza, la primera víctima es la verdad (excelente análisis,  con una perspectiva brasileña y latinoamericana)

«Hamas no es el problema. Hoy en día la gente le echa la culpa a Hamas por la violencia en Gaza, pero Israel no empezó a atacar Gaza cuando surgió Hamas a fines de los 1980: Israel empezó a atacar Gaza cuando la Franja de Gaza fue establecida y poblada con palestinos/as refugiados/as en los 1950. La población palestina, particularmente en Gaza, no se enfrenta a la disyuntiva entre ser asesinada por resistir o vivir en paz. Enfrenta la opción entre ser asesinada resistiendo de pie o ser asesinada cuando duerme en su cama.» Miko Peled (activista y escritor israelí).

Acerca de María Landi

María Landi es una activista de derechos humanos latinoamericana, comprometida con la causa palestina. Desde 2011 ha sido voluntaria en distintos programas de observación y acompañamiento internacional en Cisjordania. Es columnista del portal Desinformémonos, corresponsal del semanario Brecha y escribe en varios medios independientes y alternativos.
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